Proyecto coser y contar

Antaño, el valor emocional, identitario y funcional de una pieza textil eran tres registros que iban completamente unidos. Ya fuera por la escasez de recursos o simplemente por tener aquel entonces una vida no sesgada por el imperativo a gastar por el mero hecho de gastar, la importancia de la ropa en la existencia de las personas se daba de otro modo. La cercanía con que las piezas se elaboraban, muchas veces dentro del hogar y, si así era el caso, casi siempre por parte de un miembro de la familia, era un aspecto estructural de la vestimenta de nuestro pasado; de la misma manera que el cuidado que solía tener el individuo que recibía un remendado en un pantalón, un arreglillo en una media o una nueva bufanda bien calentita para pasar los momentos fríos, era una manera típica de vincularse con la prenda. En este sentido, la relación entre la prenda y el usuario era, en cierta forma, la propia historia del sujeto que la poseía.

Hacer un cuento a partir del zurcido y un enigma con la ayuda de un nudo, es un proceso donde materia y palabra se entrecruzan para dar luz a una historia que será una extensión de nuestro propio mundo .